ÈXIT DEL TRIO D’AUGUST THARRATS (18-III- 2010)

El dijous 18 de març, tal com havíem anunciat, va tenir lloc a la Llibreria Martínez Pérez, dintre del cicle “Jazz entre llibres”, el concert del trio que encapçala August Tharrats (piano) i que completen Jordi Mestres (baix) i Anton Jarl (bateria).
El repertori que ens oferí el trio anava des del blues en totes les seves formes i ritmes possibles (Blues is Everywhere, After Hours), fins als clàssics estàndards del jazz (Rose Room, Moten Swing, Broadway), passant per temes típics de la música de New Orleans (Just a closer walk with Thee), amb l’afegitó d’un Ragtime que interpretà August Tharrats sol al piano.
Potser on més destaca la música d’aquest trio i on el seu líder ens dóna el millor d’ell mateix és en la interpretació dels blues; en particular ens va colpir la seva punyent i molt low down interpretació del famós After Hours, així com la versió plena d’un swing àgil i encomanadís del Swingin’ the Blues que ens va oferir com a bis al final del concert.
Jordi Mestres i Anton Jarl varen ser uns atents i eficients acompanyants i varen tenir oportunitats per lluir-se sobradament en els seus respectius solos.
L’assistència de públic fou força nombrosa i el concert es desenvolupà de la primera a la darrera interpretació dintre d’un clima d’intensa comunicació entre músics i públic, amb moments d’autèntica eufòria.
Celebrem, doncs, que aquest concert programat per la Fundació Catalana Jazz Clàssic dintre del cicle “Jazz entre Llibres” que organitza la Llibreria Martínez Pérez, hagi estat un veritable èxit i esperem que aquests concerts tinguin en els propers mesos continuïtat pel que fa a la qualitat de la música i a l’assistència de públic.
El proper concert, el 22 d’abril, promet ser d’allò més interessant. Estigueu atents als nostres correus, blog i pàgina web. Fins aviat!

RICARD GILI

ANECDOTARI I EFEMÉRIDES



ALGUNAS CURIOSIDADES DE LA VIDA DE DJANGO REINHARDT
Django Reinhardt es un personaje que, al margen de sus magnificencias musicales, tuvo una vida tan apasionante que de ella se hubiera podido haber hecho una películaza en todos los sentidos, por su personalidad, por sus vivencias y aventuras, por el momento histórico en el que vivió, en definitiva, por todo. Es extraño que los franceses, que le idolatran, no la hayan hecho cuando además sigue siendo el músico de jazz europeo más importante que ha habido. El chauvinismo, por desgracia en esta ocasión, ya no es el que era.
Buscando material para la pequeña semblanza que colgué en un foro de jazz con motivo del centenario de su nacimiento, encontré un montón de anécdotas que no tienen que ver con su singladura estrictamente musical pero que, al margen de que alguna suena a falsa, ponen en evidencia que la vida Django debió ser como para hacer un cuento de cada uno de los días que duró.

Django era de carácter imprevisible, excéntrico, despilfarrador y muy fanfarrón. Sus grandes pasiones, aparte de la música, fueron la pesca y el billar, del que él mismo se consideraba, sin el menor rubor, el mejor jugador del mundo. Fue siempre analfabeto y apenas sabía deletrear su nombre por lo que su primera grabación llevada a cabo en 1928, es decir, poco antes de su accidente, quedó registrada a nombre de “Jiango Renard”. En cambio en otras fuentes aparece que en realidad le llamaban “Djungo” y que fue una vez constituido el “QHCF” cuando le cambiaron la “u” por “a” que sonaba mejor. Obviamente no sabía leer una partitura por lo que componía de memoria y luego era Stephane Grappelli quien, a su dictado con la guitarra, transcribía las notas en el pentagrama. Ambos mantuvieron una relación singular en la que uno era la antítesis del otro. Django, un “manouche” belga, nómada, que vivía en un carromato, desaliñado, desordenado y caprichoso. Grappelli, dos años mayor, parisino elegante y cultivado, con sólidos estudios de música clásica, era la personalización del orden, la previsión y la sensatez. Pese a ello se complementaron a la perfección tanto en el escenario como fuera de él. Django era además maniático, odiaba las alfombras y gustaba caminar con los pies desnudos sobre el pavimento. No tenía el menor reparo en romper un contrato y no presentarse a una actuación si hacía un buen día que invitara a ir de pesca, a pasear por el campo o, sencillamente, si aparecía la oportunidad de una buena partida de billar.
Al respecto hay una anécdota impagable que cuenta Charles Delaunay que y pone en evidencia la imprevisibilidad de Django Reinhart y hasta dónde puede llegar la ignorancia del público. En el verano de 1937 “Le Quintette du Hot Club de France”, del que Delaunay era mánager, hacía su primera salida a Suiza y a la hora de comenzar el primer concierto, con la sala llena y expectante, Django no se presentó. La situación era apurada pero Delaunay supo salir del paso. Hizo presentar a su hermano Joseph Reinhart como si fuera Django, entre los aplausos de un público que sólo conocía al Quinteto a través de sus discos (en aquella época iban en una simple funda de papel sin fotografía alguna), y él, a su vez, se hizo prestar una guitarra, se sentó en la silla que quedaba vacía, y oculto tras el atril se pasó todo el concierto fingiendo tocarla entre las aclamaciones para el falso Django. Nadie en la sala se apercibió de nada.

Con el adelanto que recibió por el primer disco que grabó en 1934 con el “QHCF” Django corrió a satisfacer un viejo capricho: comprarse un auténtico sombrero “Stetson” fabricado en los Estados Unidos. En 1937, cuando las ganancias ya eran muchas, no dudó en comprarse un impresionante “PEUGEOT” descapotado en el que circulaba sin carnet de conducir ni documentación alguna, protegida la cabeza con un casco y con un “foulard” rojo arrollado en el cuello, hasta que fue detenido por los gendarmes y confiscado el coche.

En Enero de 1938 el “QHCF” viajó por primera vez a Inglaterra con un contrato exclusiva con la Decca. El viaje fue un rosario de escenas chuscas. Para empezar, al llegar a Dover, Django fue devuelto a Francia en el primer “ferry” al haber viajado totalmente indocumentado y carecer de pasaporte o cualquier otra identificación. Fue necesaria toda la influencia de la casa discográfica y las dotes de persuasión de Grappelli para que pudiera retornar. Alojado el Quinteto en el “Regent Palace” de Londres, los miembros gitanos del grupo, poco familiarizados con el elegante mundo de los payos, dieron lugar a situaciones grotescas en lo concerniente al uso de las puertas giratorias, de los ascensores, y por los errores cometidos con las puertas de las habitaciones al no haberse aprendido bien los números pese a los desvelos y enseñanzas del paciente Grappelli; para ellos no eran más que dibujos.

A mediados de Agosto e 1939 el Quinteto se hallaba de nuevo de gira por Inglaterra, mostrando Django su inquietud ante el ambiente y los preparativos de guerra que observaba. Una mañana, el ulular de sirenas de alarma en un simulacro de ataque aéreo le provocaron un ataque de pavor. Le dijo a Grappelli que suspendía la gira y regresaba de inmediato a París. Así lo hizo, precipitadamente y con lo puesto; no pasó ni por el hotel a recoger su equipaje. Grappelli no pudo hacer lo mismo por hallarse indispuesto. Cuando días más tarde se disponía a regresar a Francia se encontró con que ya era tarde; todas las comunicaciones con el continente estaban cortadas, por lo que hubo de permanecer en Inglaterra toda la guerra y sólo se reencontró de nuevo con Django en 1946. Durante estos años en Londres Grappelli trabó amistad y tocó con un joven pianista londinense ciego: Goerge Shearing.

Contra lo que pudiera esperarse y a pesar de la guerra, Django se desenvolvió muy bien sin Grappelli a su vuelta a París, en donde continuó actuando sin solución de continuidad y sin que la ocupación de la ciudad por los alemanes representara mayor problema para él pese a ser de etnia gitana. Del 1 Octubre de 1940 es la grabación de "Nuages”, uno de sus grandes temas. Realizó giras por Europa y hasta dirigió una gran orquesta haciéndose acompañar por las grandes figuras del momento viviendo con holgura del éxito. En algún lugar he leído que fue invitado a actuar ante el mismo Hitler y que él se negó intentando huir a Suiza en cuya frontera fue rechazado por no ser negro ni judío, historia que huele a invención por los cuatro costados. Se señala a un alto oficial de la Lutwaffe, Dietrich Schultz-Kohn, como su gran valedor ante las autoridades de ocupación, aunque lo cierto es que en el París ocupado, destino soñado de todos los oficiales alemanes tanto de servicio como de permiso, el régimen de la ocupación fue bastante “light” comparado a lo que ocurrió en el Este, con lo que todo aquél que pudiera aportar algo de diversión y entretenimiento era “tolerado” y pudo sobrevivir sin demasiadas dificultades, lo que seguro no hubiera ocurrido en Varsovia, Kiev o Belgrado. Incluso en 1943 se casó con Sophie Ziegler, de cuya relación nacería su hijo Bubik. No fue sólo Djando Reinhardt quien pasó una plácida guerra en París, también su hermano Joseph continuó tocando con sus grupos en los cabarets sin ningún problema.

Paradojas de la vida, mientras Django era un ídolo y vivió por lo que se ve bastante bien bajo la ocupación nazi, al mismo tiempo se convirtió en referencia cultural de los resistentes que se jugaban la vida en el “maquis”.

De este periodo de guerra en Tomajazz se cuenta la siguiente anécdota: Había una señora de la alta sociedad parisina que acostumbraba a dar grandes fiestas, amenizadas por afamados músicos. En una ocasión los invitados eran Andrés Segovia y Django. Habían pasado tres horas desde que el maestro de la guitarra clásica terminara su actuación y se esperaba la llegada de nuestro personaje; al fin éste apareció pero sin su guitarra y después de la negativa del maestro a prestarle la suya, hubo que ir en taxi en busca de una, aunque hubo de tocar con un instrumento de muy mediocre calidad. Al finalizar la actuación Andrés Segovia, impresionado, preguntó a Django como podría hacerse con esa música, refiriéndose a las partituras, Django le respondió, riéndose, que en ningún sitio, sólo estaba en su cabeza ya que había sido una improvisación. En otras fuentes se cuenta esta misma historia pero sin lo del retraso de tres horas. Me quedo con esta versión porque, sea más cierta o no, hubiera sido muy propia de él.

Y para finalizar esta retahíla de anécdotas, contar que, finalizada ya la guerra y durante su estancia en EEUU en el año 1946, invitado por Duke Ellington, se cuenta otra tropelía similar a ésta ó a la protagonizada en Zurich en 1937. Camino de un teatro donde debía dar un concierto con la orquesta de Ellington se topó con un local de billares, no pudiendo resistirse a entrar y hacer una partidita. Tan ensimismado estuvo en el juego que no se dio ni cuenta de qué hora era y cuando llegó al lugar del concierto éste ya estaba tocando a su fin.
Xavier GT

CUANDO COMPRAR DISCOS DE JAZZ ES UN PLACER ....

Estoy seguro de no equivocarme al afirmar que Barcelona ha sido la primera y única ciudad de España en la que han existido y existen tiendas de discos consagradas única y exclusivamente a la música de Jazz. La primera de todas fue la mítica “Jazz Collectors” del Pasaje Forrasté, que yo conocí por casualidad ya en sus últimos años, cuando ya no se vendían prácticamente discos de vinilo, sólo CDs, y allí es donde empecé a rehacer mi propia colección. Pues pese a la crisis discográfica y a que se dice que no existe afición al jazz los aficionados barceloneses no sólo seguimos siendo afortunados en este aspecto, sino que lo somos doblemente puesto que en la actualidad, pese a la desaparición en su día de “Jazz Collectors”, tenemos no una sino dos tiendas de discos dedicadas única y exclusivamente a la música de jazz, lo que es un lujazo.


En un momento en el que parece que la industria del disco está de capa caída y desaparecen establecimientos históricos, el empresario músicojazzístico Jordi Pujol Baulenas, fundador y director del sello discográfico “Fresh Sound”, abrió a mediados de Diciembre pasado una nueva tienda de discos exclusivamente de jazz en Barcelona: “BLUE SOUNDS”, en la calle Benet i Mateu núm. 26, un emplazamiento tan insólito como lo fue en su momento el de “Jazz Collectors” puesto que no es una zona especialmente comercial.

La tienda es pequeña pero sumamente acogedora y está muy bien surtida de discos, a buen precio, llamando la atención la amplia oferta de jazz latino y música afrocubana. En cambio el blues es escaso, casi inexistente. Hay una amplia oferta de discos de vinilo.

También llama la atención la oferta de Dvds, particularmente de bandas sonoras de películas en las que el jazz está presente. Existe también un extenso surtido de libros relacionados con el jazz. Tanta oferta en un espacio tan reduido tiene lógicamente sus inconvenientes. Las cubetas de discos están tan atiborradas, metidos éstos casi a presión, que es imposible ver lo que hay en cada una sin sacarlos todos. No tiene página web a través de la cual poder ver lo que hay y adquirir discos, pero está en estudio el crearla (es decir, que se hará). De momento, o se desplaza uno a la tienda o tiene que recurrir al teléfono/fax 93 280 60 28 o al correo electrónico: info@blue-sounds.com.


La otra tienda de discos dedicada exclusivamente a la música de jazz es ya más veterana, “JAZZMESSENGERS”, que hasta hace dos meses tenía su sede en la Rambla Catalunya 99 y que a finales de Febrero se ha trasladado a la calle Córcega 202, casi esquina con Casanovas. Supongo que este cambio tan desfavorable de ubicación (especialmente para mi) vendrá dado por causa de la no renovación del arriendo, porque si no no se entiende. Si “Jazz Collectors” desapareció cuando se inauguró “Planet Music”, aquella maravillosa tienda de la calle Mallorca esquina Enrique Granados, “JAZZMESSENGERS” es directa heredera de ésta, creándose cuando se cerró, pero centrada exclusivamente en el jazz; incluso los encargados que la atienden, Jordi y Marta, ya eran quienes llevaban la caja allí. La nueva tienda de la calle Córcega es casi idéntica a la anterior, también en un semisótano.

La oferta de discos me parece que es bastante más amplia que la de “BLUE SOUNDS”, obviamente por motivos de espacio, pero se limita a jazz exclusivamente, nada en absoluto de blues ó soul, todo lo contrario a lo que ocurría con “PLANET MUSIC”. Según me ha explicaron en su día también es por motivos de espacio. En la nueva ubicación se ha ampliado la oferta de vinilos. Los precios han sido siempre contenidos aunque en esta nueva etapa me comentaron, van a tener ofertas de forma permanente (discos a 6.-€). El interior del local y la distribución de los discos es casi idéntica a la anterior. Continúa su irresistible aparador de “novedades” justo al lado de la entrada. "JAZZMESSENGERS" además de la tienda física dispone de una eficaz distribución “on line” a través de su página web http://www.jazzmessengers.com/ existiendo un catálogo que remite mensualmente a sus clientes. Aquí también se limitan al jazz, sin nada de blues.


"DISCO 100" Ésta no es una tienda de discos exclusivamente de jazz pero es a mi modo de ver la tienda mejor surtida de jazz de Barcelona y, con seguridad, de toda España. Es brutal, un paraíso para el aficionado al jazz al que sólo se podría comparar lo que fue “PLANET MUSIC” en su día. La oferta es apabullante y no sólo en jazz, lo tienen todo en blues, soul, funk, R&B, etc.. Es quizá la tienda más antigua de las que hemos hablado, en los años 70 ya debía existir, pero yo no la conocí hasta hace unos pocos años. Está en la calle Escorial núm. 33 y pese a su amplitud responde al modelo de negocio familiar que lleva un matrimonio hispano-alemán con sus tres hijos. Repito que la amplitud de su oferta supera con creces la de las demás tiendas de las que hemos hablado lo mismo que supera en todos los sentidos a la FNAC ó "Discos Castelló" que serían las otras dos tiendas generalistas con una oferta en música de jazz destacable.


El único inconveniente es que la política de precios es algo confusa. En principio los precios son más altos que en las otras tiendas (tampoco mucho) pero entonces hay un descuento del 10% y si es en música clásica (también hay amplia oferta) del 20%, planeamiento que aunque me lo han explicado a veces nunca he entendido ya que lo que ve el comprador que desconoce estos descuentos sólo es un precio más alto que el real. Como curiosidad diré que los socios del “Jubilee Jazz Club” tienen algo más de descuento. Salvado este pequeño inconveniente todo son ventajas. Una que aprecio mucho es la posibilidad de escuchar los discos antes de comprarlos. La tienda está dotada de seis equipos reproductores, con sus cascos y su mando a distancia cada uno, con los que los clientes pueden “probar” con absoluta libertad los discos antes de comprarlos, lo que no ocurre en las demás tiendas.

Es un lugar pensado para que el que esté interesado en buscar y probar cosas se pueda pasar la tarde entera si quiere y para ello tiene una “zona” con mesa y sillas con todas las publicaciones, guías, revistas, enciclopedias, etc, a disposición del cliente (sólo faltaría una buena cafetera).

Por el contrario aquí sí se echa mucho de menos una buena página web que permitiera consultar y comprar los discos “on line” sin necesidad de desplazarse. No obstante, a través del teléfono 932 840 904 ó del correo electrónico disco100@infonegocio.com se pueden hacer encargos que atienden con diligencia y buscan con ahínco cualquier cosa que no tengan.
FNAC y DISCOS CASTELLÓ tienen también un fondo jazzístico interesante, especialmente DISCOS CASTELLÓ, que sigue manteniendo una buena oferta de blues y soul, lo que no ocurre en la FNAC en la que estos géneros son cada vez más menguantes y, sobre todo, quedan incomprensiblemente apartados del jazz diseminados con “músicas internacionales” y cosas así. También está “GONG”, en la calle Consejo de Ciento 343, pero creo recordar (hace tiempo que no la visito) que el repertorio jazzístico era bastante flojillo y la limpieza brillaba por su ausencia (uno tiene sus manías). A cambio es la única que dispone de otros establecimientos en Barcelona, principales ciudades de Catalunya, Norte de España y Galicia, además de una en Málaga. También dispone de página web http://www.gongdiscos.com/ a través de la cual se puede consultar y adquirir discos. Alguna otra tienda más debe existir, que no recuerdo o no conozco, en la que poder adquirir discos de jazz pero .... desde luego ya no son lo mismo que la tres primeras reseñadas; ya no estás en ellas como en tu casa, eres un aficionado más entre todos los demás aficionados a la “música”, cualquier música, sin adjetivos.

Y en el lado negativo, mención especial para “EL CORTE INGLÉS”, donde el jazz está casi proscrito, camuflado además entre la música clásica, ocupando un 0,0001% del total de discos que puedan haber a la venta. La oferta es tan pobre que es hasta llamativa; alguna vez he estado tentado de preguntar por el responsable …. para saber si había alguno. Eso sí, cuando vayáis a “EL CORTE INGLÉS” no dejéis de consultar tan pobre repertorio porque, dentro de lo penoso que es todo, periódicamente hay unas ofertas muy sugestivas. La reedición del catálogo de “Blue Note” con una nueva remasterización a no sé cuántos millones de bites bajo el señuelo de “Rudy Van Gelder Edition” ha sido ofrecida a medida que iban saliendo títulos al precio de 6,95.-€, que es magnífico. En la actualidad hay otra de discos de “Impulse” al precio de 4,95.-€, que tampoco está mal, si bien se trata de ediciones baratas y poco cuidadas, aunque sonar, suenan igual …

En fin, no he pretendido ser exhaustivo, sólo he puesto lo que yo he podido constatar personalmente y lo que me gustaría es que este post no terminara aquí, sin más, sino que tuviera una continuidad y que todo aquel aficionado que conozca tiendas de discos en las que el jazz reciba el trato que merece, sea en Girona, Picamoixons cualquier otro lugar, lo hiciera constar a través de un comentario ó nos lo hiciera saber facilitando los datos para poderlas incluir nosotros.
Hasta otra,

Xavier GT

PARTICIPAR A LES JAM SESSIONS


És una de les preguntes que alguns músics amb més o menys experiència ens heu fet o pot ser us volta pel cap.

D’entrada dir-vos que cal estar en forma. No com jo que mentre esdevenia la darrera jam session, m’estava estirat intentant de recuperar-me d’una lumbàgia aguda de la que només podria haver sortit algun crit ple de blues.

Si esteu en forma, la resta és fàcil. Només cal que us presenteu una estona abans de la jam amb el vostre instrument (o no si parlem de piano, bateria, veu o altres casuístiques) i comentem la jugada. És a dir, tenint clar que les jams es desenvolupen dins l’estil i temes propis del jazz classic, només cal que quedem d’acord en quins temes podem fer plegats i en quina tonalitat. Si ho preferiu i per assegurar el tret, podeu portar la vostra partitura amb els acords dels temes que us aniria bé tocar.

I si “no em sento prou segur”? Tingueu present que, malgrat que pretenem oferir unes jams de qualitat, també tenim interès per conèixer valors emergents, donar-los suport i encoratjar a tots i totes a endinsar-se en l’aventura de la interpretació de jazz. Sovint l’èxit d’una jam va més enllà de la música, i l’entusiasme i frescor que aporteu els nouvinguts són un estímul important per a la resta de músics que acaba encomanant tot el públic.

Per tant, endavant. No us talleu i presenteu-vos a la propera jam! Compartirem moments inoblidables.

I si malgrat tot encara teniu dubtes, utilitzeu aquest blog o el mail de la Fundació per fer els aclariments que faci falta. Fins aviat.

TONI GILI (coordinador de Jams de la Fundació Jazz Clàssic)

PROPER CONCERT A LA LLIBRERIA: AUGUST THARRATS TRIO: "SWINGIN' THE BLUES"

El proper dia 18 de març, a les 20.30 h s'ha programat un nou concert en col.laboració amb la "Llibreria Martínez Pérez". En aquesta oportunitat actuarà el trio d'August Tharrats, amb August al piano, Jordi Mestres (baix) i Anton Jarl (bateria). El concert es titularà "Swingin' The Blues".

El Trio d'August Tharrats ens portará la mena de música sorgida a la dècada dels 30' a la ciutat de Kansas City. El seu repertori es nodreix principalment de blues interpretats en qualsevol tipus de ritme o acompanyament (Boogie Woogie, Shuffle, Stride, etc) i, naturalment, també en la forma clàssica de blues low down, és a dir, el blues lent més autèntic i amb un sabor més genuí. També ofereix vesions d'alguns clàssics del jazz en interpretacions plenes del swing tipic del Kansas City Style".
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Data: 18 de Març a les 20,45 h.
Lloc: Llibrería Martínez Pérez, carrer Valencia 246
Preu: 15.-€
Socis Fundació (amb carnet): 12.-€